RESEÑA: The View Upstairs, Teatro Soho ✭✭✭✭✭

Paul T Davies reseña The View Upstairs, ahora en cartelera en Soho Theatre, Londres.

El elenco de The View Upstairs. Foto: Darren Bell The View Upstairs.

Soho Theatre, Londres

25 de julio de 2019

5 Estrellas

Reserva ahora El 24 de junio de 1973, el Upstairs Lounge, un bar gay situado en el barrio francés de Nueva Orleans, fue víctima de un ataque incendiario. Murieron treinta y dos personas. Hasta el tiroteo en el club Pulse en Orlando en 2016, donde 49 personas fueron asesinadas, el ataque incendiario al Upstairs Lounge fue el más mortífero en la comunidad LGBTQ+ en la historia de EE.UU. Fue en gran medida ignorado por los medios, y sigue sin resolverse. No era consciente de ello, hasta que fue mencionado en la obra de Martin Sherman Gently Down the Stream, que vi en el Park Theatre a principios de este año. En un acto raro y hermoso de polinización teatral, el extraordinario musical de Max Vernon se representa en el corazón de Soho, rinde tributo y da voz a quienes perdieron la vida.

Esto no es solo un musical; es un acto de activismo ya que Wes, un influencer contemporáneo de las redes sociales, está a punto de comprar el caparazón del club para convertirlo en una tienda. A través de la magia del teatro, (y si no puedes creer en eventos improbables que traen un musical que examina la homofobia en dos corrientes temporales, ¿por qué diablos estás en el público?), viaja en el tiempo hasta 1973, en el momento del ataque. Encuentra la comunidad que existía, encerrada en un espacio seguro, pero vulnerable al ataque de la ley y los ciudadanos. El Soho Theatre Upstairs Theatre es un espacio perfecto, y el diseño excepcional de Lee Newby nos lleva de regreso a Nueva Orleans, y, en el día más caluroso del año, ¡la atmósfera era perfecta!

Tyrone Huntley (Wes) y Andy Mientus (Patrick) en The View Upstairs. Foto: Darren Bell

Y qué elenco perfecto. Desde la primera nota, del himno Some Kind of Paradise, me mantuvo en su corazón LGBTQ hasta el último latido. Cada personaje ha sido bien dibujado y definido. Tyrone Huntley es excelente como Wes, feroz y viendo el dinero como éxito, poco a poco comienza a comprender la comunidad y la historia. Un casi irreconocible John Partridge es un Buddy excepcional, pianista, estrella musical fracasada, amargo y profundamente infeliz, estos personajes son defectuosos, y no hay ángeles aquí. Carly Mercedes Dyer, tan buena en Ain’t Misbehaving a principios de este año, es igual de buena aquí como la descarada, sarcástica e hilarante Henri, la propietaria y matriarca de esta comunidad, Garry Lee muscular y femenino como la drag queen Freddy, apoyado por su hermosa madre Inez, Victoria Hamilton-Barritt en excelente forma. El corazón del espectáculo es Patrick de Andy Mientus, enamorándose de Wes, vulnerable y tierno, y Joseph Prouse el pacificador Richard, llevando la fe al club. Vocalmente el elenco es extraordinario y destaca Cedric Neal como Willie, cuyo canto simplemente me dejó maravillado. Sin embargo, la actuación hipnótica para mí fue Declan Bennett como el vagabundo, autodespreciado, autocompasivo, prostituto Dale, y el hombre que se considera ampliamente que inició el incendio. (Se suicidó un año después del ataque.) Es perturbador y nos confronta con nuestras propias actitudes y homofobia. El fuego y la dura realidad de este se abordan de manera respetuosa y conmovedora.

Declan Bennett como Dale. Foto: Darren Bell

El tema es pesado, pero hay muchos momentos ligeros, tanto en el libro como en las letras, y el contraste entre entonces y ahora se destacan maravillosamente. Mientras Wes nos recuerda los avances y progresos realizados, Vernon es fuerte al subrayar que la homofobia internalizada y el auto-odio siguen siendo una presencia fuerte, y eso es tan dañino como cualquier amenaza del mundo “exterior”. Los hombres gay de mi edad todos tuvieron un Upstairs Lounge, un club al que íbamos a encontrar espíritus afines, un lugar seguro, pero uno que negamos, decíamos “no se nos vería muertos allí.” Afortunadamente no morimos en ellos, y esta pieza no solo honra a las personas LGBTQ+ del pasado, sino del presente y del futuro. Provocó gritos y aplausos del público, y ya sea que seas LGBTQ+ o un aliado, ve a ver este musical original, conmovedor y fuerte, el cual, cuando un tercio del nuevo gabinete del Primer Ministro votó en contra de legislación para mejorar las vidas de las personas LGBTQ+, es VITAL.

RESERVA ENTRADAS PARA THE VIEW UPSTAIRS