RESEÑA: Apologia, Trafalgar Studios ✭✭✭✭

Stockard Channing en Apologia. Foto: Marc Brenner

Apologia

Trafalgar Studios

3 agosto 2017

Cuatro estrellas

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En el programa para la reposición de Apologia de Alexi Kaye Campbell, se nos recuerda que el título no significa una disculpa, sino una “defensa escrita formal de las propias opiniones o conductas”. Cuando conocemos a su personaje central, Kristin, una formidable historiadora del arte y activista política, sentimos que una cosa que nunca haría es disculparse. A lo largo de menos de 24 horas, comenzamos a ver su postura segura desafiada por devastadores recuerdos del pasado de su familia hasta el punto de que incluso una disculpa ya no parece relevante.

Freema Agyeman, Laura Carmichael, Joseph Millson y Stockard Channing en Apologia. Foto: Marc Brenner

En esta nueva producción de una obra que se estrenó en el Bush Theatre en 2008, Alexi Kaye Campbell ha reescrito su texto para hacerlo más conciso, y también para explicar el acento americano de su personaje principal (con gran efecto). Hay muchas risas en la primera mitad mientras Kristin celebra su cumpleaños con uno de sus hijos y su novia, más tarde acompañada por la esposa de su otro hijo y un viejo amigo. Las tensiones parpadean bajo la superficie mientras somete a sus invitados a lo que claramente es su estilo característico de debate confrontacional, perfeccionado a lo largo de los años desde su participación en los movimientos de protesta de las décadas de 1960 y 1970. Pero las emociones comienzan a intensificarse y las corrientes oscuras salen a la superficie, obligando a Kristin a enfrentarse a las consecuencias de las decisiones que ha tomado en la vida.

Laura Carmichael y Stockard Channing en Apologia. Foto: Marc Brenner

Stockard Channing es sobresaliente como Kristin, urbana y mordaz, pero encubriendo emociones intensas que apenas puede comprender. Joseph Millson está poderosamente contenido como su problemático hijo Simon así como su hermano Peter, más seguro de sí mismo; una propuesta de doble papel inteligente y efectiva posibilitada por una reescritura del texto original que requería dos actores. Laura Carmichael destaca con una interpretación bellamente matizada como Trudi, la novia americana de Peter, cuya fe cristiana y perspectiva excesivamente positiva desafían todo lo que representa Kristin. Están bien apoyados por Freema Agyeman como la esposa de Simon, una aparentemente superficial actriz de telenovelas lidiando con su propio pasado problemático, y Desmond Barrit como el amigo de Kristin, Hugh, una fuente de a veces muy necesario alivio cómico. De hecho, la intensidad de la obra se equilibra con mucho humor, no menos por la capacidad de Stockard Channing de provocar una risa con las líneas más básicas.

Con un gran marco que encierra el escenario de proscenio, Apologia es un poderoso y emocionalmente cargado retrato de una familia donde la dedicación de una mujer a causas políticas y su carrera la han obligado a hacer sacrificios. Estos no han sido económicos, a juzgar por la bien equipada cocina donde se desarrolla toda la acción, diseñada por Soutra Gilmour, sino algo mucho más profundo. Dirigida de manera precisa por Jamie Lloyd, la obra no ofrece conclusiones en blanco y negro, pero queda claro que hay un precio personal que pagar por la convicción idealista y el compromiso con cambiar el mundo.

Hasta el 18 de noviembre de 2017

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