RESEÑA: Noonday Demons, Teatro Kings Head ✭

Demonios del Mediodía

14 de julio de 2015

1 Estrella

Reseñado por James Garden

Esta noche, fui a ver una producción de Demonios del Mediodía en el Teatro Kings’ Head, y eso es lo que pensé que iba a ver.

Esto no fue así. Escuché Demonios del Mediodía en el Teatro Kings’ Head, y el trabajo vocal fue bastante bueno. La trama de la obra en sí es bastante sencilla: un ermitaño religioso en lo que parece ser Egipto en los primeros días de la iglesia copta intenta expulsar a otro ermitaño religioso de su cueva demostrando que es más santo. No es desternillantemente divertida, y, sin embargo, era completamente curioso que muchas personas casi se caían de sus asientos, especialmente una mujer sentada directamente enfrente de mí que la encontraba particularmente divertida. No es que los chistes me parecieran confusos, los entendí, simplemente no los encontré desternillantes. Fueron interesantes, a lo mejor.

Sin embargo, a pesar de que me senté en una butaca, la C6 para ser preciso, frente a lo que claramente parecían dos actores en un escenario en el Teatro Kings’ Head, en su nueva disposición de escenario de empuje, vi muy poco de la producción. ¿Por qué (me escucho preguntar a través del sistema de tubos conocido como internet?)

Porque el diseñador de iluminación, Seth Rook Williams, decidió que era una idea bastante ingeniosa enfocar su iluminación de fondo en mi asiento. Como diseñador de iluminación, que trabajó con frecuencia en Canadá, sé cómo se enfocan los instrumentos de iluminación: el punto de enfoque de un instrumento es claro cuando estás en él, porque puedes ver lo que parece ser el centro de una flor en el medio del cañón. Y cuando ese instrumento se apaga, el fantasma de esa flor permanece durante unos segundos.

Un instrumento estaba enfocado directamente en mí, y el que estaba al lado estaba enfocado justo al lado de mí. No estaba en la primera fila, sino en la tercera. Y bastante lejos de estos dos instrumentos, en el esquema general de las cosas.

La consecuencia de esto es que no vi el rostro del primer actor durante los primeros diez minutos de la obra, solo por las leyes de la física y la biología, y luego, cuando la primera escena terminó, vi el resplandor de estas dos luces en mi visión mucho después de que se apagaron, porque por alguna razón al final de la primera escena la diseñadora y directora, Mary Franklin, pensó que también era una idea bastante ingeniosa parpadear estas luces de 0 a lo que parecía ser FL varias veces.

A medida que la segunda escena avanzaba, la Sra. Franklin también pensó que era una idea bastante ingeniosa llenar el teatro de niebla. Esto podría haber sido un movimiento interesante, si no fuera por el hecho de que, nuevamente, hubo largos periodos en los que no podía ver la cara de los actores en absoluto. ¿Cuál es el sentido de una obra en el escenario cuando en realidad no puedes verla?

Desearía haber podido ver realmente a estos actores durante la mayor parte de la obra, porque su trabajo vocal sonaba bastante bien. He visto al monje intruso, Jake Curran, en trabajos anteriores, incluido el divertido y realmente desternillante Diario de un Don Nadie. Me gustaría haberlo visto durante toda esta actuación.

Cuando salía del teatro, el Director Artístico del Teatro King’s Head se dirigió tranquilamente al director de la pieza delante de mí, con un cálido “bien hecho”. De repente entendí por qué la mujer frente a mí se reía tanto durante la actuación y casi se caía de su asiento: era su espectáculo.

Este único momento, mientras salía del teatro, fue el único momento de toda la experiencia que me hizo sonreír.

Demonios del Mediodía se presenta en el Teatro Kings Head hasta el 2 de agosto de 2015