RESEÑA: Máquina del Tiempo Gay, Crazy Coqs ✭✭✭✭✭

Hot Gay Time Machine

Crazy Coqs en Brasserie Zedel

23 de enero de 2018

5 Estrellas

No puede haber muchos equipos de escritores británicos de musicales en sus veintes que hayan tenido dos espectáculos en el West End en la misma semana, pero esto es lo que han conseguido Toby Marlow y Lucy Moss. Su impresionante nuevo trabajo, 'Six', tuvo su última fecha en Londres (por el momento) este lunes en The Arts, seguido inmediatamente por otra presentación del espectáculo que crearon junto con el colaborador (y co-intérprete de Marlow aquí) Zak Ghazi-Torbati: un delicioso y elegante espectáculo de revista visitando Piccadilly para un par de presentaciones. Ambas producciones se vieron en Edimburgo, donde deslumbraron al público la temporada pasada, y esta última se presentó recientemente en Drayton Arms en South Ken en noviembre. Si alguien duda del poder y potencial de estas magníficas voces nuevas, pronto dejará de dudarlo.

Resplandecientes en pantalones cortos y tops de leopardo, los chicos tomaron el control del espacio desde el principio, mezclándose con el público y generando un nivel de emoción similar al de un club. Para cuando Moss - haciendo la técnica - apagó las luces del teatro y centró la atención en los chicos, estábamos completamente cautivados. Luego nos llevaron rápidamente a través de 75 minutos llenos de canciones y sketches ingeniosamente construidos, aparentemente basados en sus propias historias, aunque posiblemente muy adornadas y embellecidas con auto-dramatización y fantasía picarona y apócrifa.

El espectáculo está enfáticamente dirigido a un público principalmente joven y ávido de ser complacido, moderno. Pero, desde la apertura del revival synth-pop, 'Welcome Aboard', una perfecta parodia de Stock, Aitken y Waterman, es evidente que sus raíces artísticas van profundamente en el inframundo de los clubes nocturnos de hace treinta años, atrayendo así también a audiencias mayores y creando un vínculo intergeneracional agradable. La música se proporciona mediante una mezcla de cintas de reproducción, un teclado eléctrico rápidamente erigido y el piano de cola residente del Coqs, en el cual Marlow a menudo se sienta y toca, no menos en la impresionante 'I Couldn't Get It Up'. El arma musical principal de Ghazi-Torbati es su voz impresionante: el registro de tenor que resalta su fondo parcialmente galés, y un fabuloso falsete de contralto para las partes, um, femeninas, como su magnífica interpretación operística de la madre de Toby.

El dúo asume bastantes roles, salteando de una historia de infancia a otra: momentos de despertar social y sexual, mezclando una contagiosa melodía pegadiza con letras afiladas y cómicas, llevadas a la vida vibrante en el escenario con la coreografía estilo Beyoncé de Moss (quiero decir, ¿qué otra palabra hay para describirlo?) - el podio está adornado con no uno sino dos recortes de cartón a tamaño real del ícono de estilo de vida, hasta que ellos también se unen al acto y surfean sobre el cuerpo del delirante público. Todo es muy tonto y divertido, pero impecablemente bien hecho, incluyendo algunas intervenciones exitosamente divertidas del público, que parecen más que dispuestos a unirse a estos chicos adoptando roles en sus psicodramas juveniles revisitados, diciendo con gusto las líneas que se les dan e incluso ejecutando movimientos de baile suavemente.

Y el espectáculo también es amigable para heterosexuales, o - al menos - consciente de ellos. En un punto, los chicos imitan a sus compañeros heterosexuales de la universidad, y se divierten haciéndoles burla suavemente. Todos sabemos que podrían encontrar historias más oscuras aquí para explotar, si quisieran, pero la intención siempre parece ser mantener las cosas ligeras. Se podría decir que ese es un área donde la escritura podría ir más. Hay un par de momentos muy hermosos de baladas en este espectáculo, pero se empujan a la histeria de alta energía, inclinando el efecto siempre hacia una validación segura, extrovertida, gay y orgullosa. Eso está bien, pero creo que el público probablemente está listo para abrir sus corazones a estos chicos más allá de eso. En 'Six' hay un riesgo emocional mucho mayor, y tal vez veremos más de eso a medida que avancen.

Como un sabroso manjar, lo que tienen para ofrecer es difícil de superar. Llegas al final deseando más y estás secretamente encantado de haber descubierto una nueva adicción. No puedo esperar para la próxima porción y creo que más está en camino. ¡Que sea pronto!