RESEÑA: La Tiendita de los Horrores, Teatro al Aire Libre de Regent's Park ✭✭✭✭✭

Mark Ludmon reseña Little Shop of Horrors de Howard Ashman y Alan Menken en el Open Air Theatre de Regent's Park en Londres

Jemima Rooper y Marc Antolin en Little Shop Of Horrors. Foto: Johan Persson Little Shop of Horrors

Open Air Theatre de Regent's Park, Londres

Cinco estrellas

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Hace más de 30 años que nuestros corazones fueron capturados por una planta carnívora y sedienta de sangre que cantaba. Después de muchas excelentes reposiciones, Little Shop of Horrors ha sido reimaginada de manera creativa por la directora Maria Aberg entre los árboles y el verde del Open Air Theatre de Regent's Park.

Todas las canciones impresionantes de Howard Ashman y Alan Menken se mantienen intactas pero, en lugar de una voz masculina fuera de escena, la planta alienígena Audrey II emerge de su follaje como una criatura atrevida y coqueta vestida fabulosamente en verde y púrpura ceñidos. Al principio puede descolocar a los fanáticos de toda la vida como yo, pero, interpretada por la drag queen estadounidense Vicky Vox, esta encarnación de género fluido resulta complementar perfectamente el campy y kitsch escenario de los años 60 del espectáculo. Con voz resonante y visceral, canta seductoramente "Feed Me" y "Suppertime", actuando como un perfecto contrapunto al nerd reprimido Seymour que la cuida y satisface su necesidad de sangre.

Vicky Vox como Audrey II en Little Shop Of Horrors. Foto: Johan Persson

Con mucho encanto y una fantástica voz, Marc Antolin es perfecto como Seymour, dulce y nerd pero listo para hacer "cosas terriblemente malas" para ganar el amor de su colega de la floristería, Audrey. Jemima Rooper la interpreta como una mujer inteligente y tenaz que ha sido dañada por la vida y los hombres y, a pesar de no ser una actriz de teatro musical, demuestra una hermosa voz al cantar, especialmente en la desgarradora "Somewhere That's Green".

Inspirado por los grupos femeninos de los años 60, el trío de Chiffon, Ronnette y Crystal añaden ricas armonías vocales, interpretadas con gran vivacidad por Renée Lamb, Christina Modestou y Seyi Omooba, comentando sobre la acción como un coro griego con alma desde el número de apertura de "Little Shop of Horrors" hasta "Ya Never Know" y "The Meek Shall Inherit". Forbes Masson tiene un atractivo pícaro como el dueño de la floristería, Mushnik, mientras que Matt Willis se lanza de lleno en su papel villano como el novio sádico y vestido de cuero de Audrey, Orin.

Seyi Omooba, Renee Lamb y Christina Modestou en Little Shop Of Horrors. Foto: Johan Persson

Con una impresionante coreografía de Lizzi Gee, el ritmo nunca decae, impulsado por la orquesta casi siempre sonora de 10 integrantes bajo la dirección musical de Cat Beveridge. Todo se desarrolla contra un magnífico decorado urbano diseñado por Tom Scutt, dominado por la marquesina de un antiguo autocine que evoca el sueño americano devastado por la pobreza con su expresivo mensaje, "Closed god bless America". Con el mundo del skid row aún muy presente en la vida estadounidense, junto con la continua preocupación por las invasiones apocalípticas de zombis o alienígenas, Little Shop of Horrors sigue pareciendo muy actual. Pero a pesar de sus temas oscuros y la vida vegetal mortal, esta nueva producción está llena de vida y energía altamente positiva con una partitura musical que es un deleite constante.

Presentándose hasta el 22 de septiembre de 2018

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