RESEÑA: La Vida Secreta de los Humanos, Fringe de Edimburgo ✭✭✭✭

La Vida Secreta de los Humanos

Pleasance Courtyard, Edinburgh Fringe

Cuatro estrellas

En el bestseller internacional de Yuval Noah Harari, Sapiens: De Animales a Dioses, el progreso humano se percibe de manera poco convencional, no como una curva ascendente, sino como algo más enredado a medida que la industrialización y la tecnología nos lanzan hacia una posible extinción. Esto contrasta con las teorías más optimistas del matemático e historiador de la ciencia Dr. Jacob Bronowski, cuya exitosa serie de televisión y libro de 1973, El Ascenso del Hombre, veía a la humanidad mejorando constantemente hacia un futuro más utópico. Estas dos visiones son el punto de partida para el espectáculo inventivo y cautivador de New Diorama Theatre, La Vida Secreta de los Humanos, que examina las ideas sobre hasta dónde ha llegado el Homo sapiens en los últimos 150,000 años y lo poco que hemos cambiado desde los cazadores que vivían en cuevas.

Comenzando con una animada mini conferencia de Stella Blue Taylor que establece la premisa, el espectáculo rápidamente se desliza hacia una historia parcialmente ficticia basada en la vida de Bronowski. Taylor interpreta a Ava, una joven científica del comportamiento que tiene una cita en Tinder con un hombre, Jamie, quien resulta ser el nieto de Bronowski y heredero de todos sus documentos. Él le revela una habitación cerrada en la casa de sus abuelos donde encuentran diarios y correspondencia que revelan detalles de la moralmente turbia carrera de Bronowski durante la guerra, ayudando al Ministerio de Seguridad del Interior a usar las matemáticas para mejorar la efectividad del Comando de Bombarderos de la RAF.

Alternando entre la Segunda Guerra Mundial y el presente, así como los últimos años de Bronowski antes de su repentina muerte en 1974, la obra utiliza su historia para explorar cómo nuestros rasgos modernos, como el miedo y la imaginación, pueden rastrearse hasta nuestros ancestros cazadores. Es una maravillosa pieza de narración que es estimulante y a menudo divertida, dirigida con estilo por su escritor David Byrne con Kate Stanley y concebida por la compañía.

Taylor y Andrew Strafford-Baker son excelentes como Ava y Jamie junto a Olivia Hirst y Andy McLeod, con Richard Delaney destacándose como el bien intencionado pero atribulado Bronowski. Contra un escenario notablemente versátil de Jen McGinley, el espectáculo es visualmente impresionante gracias a las proyecciones de Zakk Hein, la iluminación de Geoff Hense y, de manera inolvidable, el diseño aéreo de John Maddox. El resultado es una mirada entretenida a algunas preguntas serias sobre de dónde ha venido la humanidad y en qué se ha convertido, recordándonos inquietantemente que, así como los primeros seres humanos caminaron por la tierra hace 2.4 millones de años, un día inevitablemente veremos nuestros pasos finales.

En cartelera hasta el 28 de agosto de 2017.

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