RESEÑA: The Phlebotomist, Hampstead Theatre Upstairs ✭✭✭✭✭

Mark Ludmon reseña The Phlebotomist de Ella Road con Jade Anouka en el Hampstead Theatre

Jade Anouka (Bea) y Rory Fleck Byrne (Aaron) en The Phlebotomist. Foto: Marc Brenner The Phlebotomist

Hampstead Theatre Upstairs, Londres

Cinco estrellas

Comprar Entradas Hace casi tres años, me diagnosticaron una forma de cáncer sin aparente relación con mi estilo de vida, una disfunción presente en mi código genético. El cáncer ha sido eliminado, pero ¿habría vivido mi vida de manera diferente si hubiera sabido que el cáncer venía y que el tratamiento devastaría mi cuerpo? ¿Alguien me habría dado un trabajo si hubieran sabido que estaría de baja por enfermedad a largo plazo? Estas son algunas de las preguntas planteadas en la cautivadora nueva obra de Ella Road, The Phlebotomist, que ha abierto sus puertas arriba en Hampstead Theatre después de una exitosa temporada en su espacio de abajo el año pasado, lo que le valió una nominación en los Olivier Awards de este año.

Kiza Deen (Char) Jade Anouka (Bea) en The Phlebotomist. Foto: Marc Brenner

La obra se sitúa en un futuro muy cercano, comenzando con un video de una declaración de 2017 por el actual director médico de Inglaterra, Sally Davies, sobre el potencial de usar la secuenciación de ADN para mejorar la salud y prevenir enfermedades. El continuo debate sobre la ética de la genómica cobra vida a través de la historia de una joven flebotomista, Bea, cuyo trabajo al tomar sangre de los pacientes adquiere nueva importancia cuando los análisis de sangre se convierten en la herramienta para mapear la salud de todos. Desde cáncer y enfermedades crónicas hasta discapacidades de aprendizaje y problemas de salud mental, las condiciones pueden predecirse con precisión junto con la expectativa de vida estimada, todo resumido por una calificación de cero a 10, tan reductivo como el sistema de calificación de cinco estrellas del teatro.

Rory Fleck Byrne (Aaron) en The Phlebotomist. Foto: Marc Brenner

Aunque inspirada por la ciencia, el drama se centra en el impacto de la genómica en cómo las personas piensan y se comportan. Afecta cada aspecto de la relación de Bea con su novio Aaron mientras empuja a su mejor amiga Char por un camino muy diferente. Al mismo tiempo, los clips de video trazan los cada vez más inquietantes cambios en la sociedad donde lo que inicialmente se pretendía para la prevención de la salud pronto cambia a eugenesia y fanatismo “ratista”. Con Aaron siendo un pariente lejano del poeta del siglo XIX Tennyson, la obra también cuestiona lo que se pierde cuando el capitalismo neoliberal reduce el valor humano a problemas médicos y esperanza de vida, ignorando cómo el arte a menudo es creado por personas que tienen menos que una salud física y mental perfecta.

En una fuerte actuación central, Jade Anouka transmite lo fácil que es ser atraído y aceptar el nuevo orden mundial a pesar de las advertencias de Char y las cada vez más oscuras corrientes que la rodean. Rory Fleck Byrne captura el encanto despreocupado de Aaron que comienza a mostrar sus grietas mientras que Kiza Deen es conmovedora como Char.

Jade Anouka (Bea) y Rory Fleck Byrne (Aaron) en The Phlebotomist. Foto: Marc Brenner

Dirigida por Sam Yates, esta es una historia poderosa que es mucho más que una pieza de ciencia ficción de “qué pasaría si”, explorando cómo la sociedad contemporánea intenta codificar el valor humano. Es tan ingeniosa como un episodio de Black Mirror pero con el impacto emocional del teatro en vivo compartido: a medida que las impactantes implicaciones de la genómica se hacen claras, hubo audibles suspiros de horror del público mientras se dirige hacia su devastador final. Esta es una visión deliberadamente distópica, ignorando las implicaciones positivas de la genómica, como los beneficios de poder detectar y tratar enfermedades antes, pero sirve como una advertencia escalofriante de los peligros de reducir la vida humana a nada más que un número.

En cartel hasta el 20 de abril de 2019

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