CRÍTICA: El Exorcista, Teatro Phoenix ✭✭✭

Clare Louise Connolly como Regan en El Exorcista. El Exorcista.

Teatro Phoenix, Londres

27 de octubre de 2017

3 Estrellas

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El Exorcista fue la primera película con clasificación para mayores de 18 que vi siendo menor de edad. La emoción de colarme en el cine para ver una película que en algunas partes de Gran Bretaña había sido prohibida era casi tan emocionante como ver el horror desvelarse en la pantalla. Para muchos de mi generación, es una película icónica que parecía más sosa al verla en DVD muchas décadas después. Regan tiene doce años cuando el diablo la posee, y eventualmente se llama a un exorcista, el Padre Merrin, para una última batalla por el alma del diablo. Fue la representación de una niña de 12 años lo que inquietó, y hasta cierto punto, todavía lo hace.  Así que, ¿cómo se presentará en el escenario?

Jenny Seagrove (Chris) y Clare Louise Connolly (Regan) en El Exorcista

La respuesta corta depende de si estás preparado para asustarte o no. El súbito apagón y grito ciertamente suministra tácticas de choque desde el principio, pero ser deslumbrado por los reflectores mientras se monta otro cambio de escena e ilusión pronto se vuelve tedioso.  El dramaturgo John Pielmeier ha regresado al libro para adaptar la obra, y su guion es un ensayo de exposición. Es torpemente literal, y si no conoces la historia, hay muchas pistas de lo que está por venir; cuando el Padre Merrin se agarra al corazón y dice, "Es solo un soplo cardiaco", sabes que la noche no va a terminar bien para él. La obra tarda una eternidad en arrancar, con las imágenes más memorables de la película en su lugar, los vómitos, giros de cabeza y levitación, siendo ejecutados con varios grados de éxito. Otro gran problema es que el diablo es interpretado por el maravilloso Sir Ian McKellan, una voz cargada de significados diferentes para tantas personas. Escuchar a Gandalf soltar palabrotas y actos sexuales a través de la boca de Regan es absolutamente hilarante. Pero de muchas maneras, es la mejor actuación.

Adam Garcia (Padre Karras) y Jenny Seagrove (Chris) en El Exorcista

Ya sea que creamos en el diablo y Cristo, o en la magia del teatro, lo que vemos en el escenario es secundario al hecho de que los actores tienen que creer en ello. Jenny Seagrove ofrece una apasionada actuación como Chris, la madre de Regan, manteniendo la obra unida en algunas partes con convicción y energía. Clare Louise Connolly es convincente al retratar la transformación de Regan de niña dulce a adolescente poseída por el diablo. Pero el normalmente bueno Adam Garcia carece de convicción como el Padre Karras, consumido por la culpa por la muerte de su madre, y su actuación es un poco rígida, parece ansioso por terminar la obra. Peter Bowles como el Padre Merrin da una actuación perfectamente aceptable, pero se siente como si todos supieran que jugarán en segundo plano ante la reputación y los efectos especiales del material. Es un estereotipo horrible, pero la actuación de Tristram Wymark como el camp, gay y alcohólico director de cine Burke, proporciona algo de buena comedia intencionada.

Clare Louise Connolly (Regan) y Peter Bowles (Padre Merrin) en El Exorcista

El guion sigue anclado en 1973, las sugerencias de que Regan podría haber sido abusada, o que el Padre Karras tiene que enfrentar a Regan para enfrentar sus demonios personales por haber descuidado a su madre, se dejan de lado. Con 1 hora y 40 minutos sin intervalo, es también una obra bastante tradicional, a la antigua usanza, tomando tiempo para entregar los últimos veinte minutos de exorcismo. Encontré este espectáculo un tanto complicado de calificar. Ciertamente no alcanza la alta calidad de algunas obras que actualmente están en el West End, pero tampoco llega a la categoría de "tan mala que es buena", no logra ser un Flop Fabuloso del que la gente susurrará en años por venir. Si vas preparado para asustarte, como los miembros de la audiencia que se levantaron al final, te asustarás, y si, como la mujer que fue ayudada a salir del teatro porque seguía riendo histéricamente del Diablo, vas para entretenerte, entonces lo lograrás. Tengo la sensación de que mi opinión no importará mucho, ya que el espectáculo encontrará su público. Después de todo, mejor el Diablo que conoces.

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