RESEÑA: Vanities, Trafalgar Studios 2 ✭✭✭✭

Lauren Samuels, Ashleigh Gray y Lizzy Connolly Vanities

Trafalgar Studios 2

6 de septiembre de 2016

4 Estrellas

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Conoce a Joanne, Mary y Kathy: tres mejores amigas que emprenden su viaje desde ser populares animadoras en un instituto de Texas en los años 60, hasta convertirse en hermanas de hermandad en la universidad, para finalmente encontrarse reunidas pero aisladas en la Nueva York de los años 70. ‘Vanities The Musical’ de Jack Heifner y David Kirshenbaum se centra en la amistad y dificultades del trío, explorando las realidades de crecer y distanciarse y, aunque no es la historia más original, con una banda sonora impregnada de comedia y sentimiento interpretada por un elenco magistral, no es de extrañar que el West End de Londres presuma del debut de este musical, cuarenta años después de que la versión teatral de Heifner se estrenara en Nueva York.

Las protagonistas son interpretadas impecablemente por Lizzy Connolly (Joanne), Lauren Samuels (Mary) y Ashleigh Gray (Kathy), quienes, con la ayuda de la inteligente dirección de Racky Plews, dan profundidad a tres rubias estereotipadas. Como cada uno de nosotros, los personajes tienen sus propias preocupaciones y, detrás de la comedia (que es proporcionada principalmente por la hilarante Connolly), hay una ternura que se hace evidente cuando las animadoras egocéntricas (cuyo único miedo al escuchar del asesinato del Presidente es que el partido de fútbol del colegio se cancele) se convierten en esposas, mujeres de negocios y, en última instancia, almas perdidas. A los dieciséis años, la ingenua y atolondrada Joanne habla de casarse con su amor de secundaria, la fogosa Mary está decidida a mudarse a Europa y la compulsiva controladora Kathy está decidida a enseñar Educación Física; pero ‘Vanities The Musical’ explora lo que sucede cuando nuestra visión idealizada del futuro queda expuesta a las vulnerabilidades, oportunidades y realidades que surgen cuando nuestros caminos se desvían inesperadamente. El ritmo rápido de la primera mitad, lleno de vivacidad contagiosa y efervescente, se diluye un poco en la segunda mitad a medida que el drama domina. Sin embargo, con la ayuda del diseño de escenario y vestuario de Andrew Riley, que llena los íntimos Trafalgar Studios de vida y color, la energía nunca decae.

Lizzy Connolly, Ashleigh Gray, Lauren Samuels

La partitura de Kirshenbaum es una pieza agradable de nostalgia de los 60 y, aunque no todos los números son particularmente memorables, las voces del trío son realmente impresionantes y potentes, con armonías que se mezclan más ajustadamente que un par de pantalones de discoteca de los 70. ‘Fly Into the Future’ de Samuels fue interpretado con una confianza placentera y ‘Cute Boys with Short Haircuts’ de Gray (que ahora no puedo dejar de escuchar) tuvo tanto corazón que me encontré tragando saliva para deshacerme del gran nudo que se había formado en mi garganta.

No es la idea más innovadora y no estira la imaginación, pero, para mí, ‘Vanities The Musical’ es una versión refrescante de una historia conocida y, aunque la comedia del estereotipo está presente, las Regina George de las películas de instituto permanecen en las sombras. Este espectáculo me afectó, ya que, aunque no era animadora en el instituto y no llegué a tener una galería de exposiciones fálicas, el sentimiento es totalmente identificable, ya que todos tenemos que aprender a ‘abrazar lo inesperado y dejar que la vida suceda.’ Mis emociones fueron provocadas mientras reía a carcajadas y secaba lágrimas, y desde que vi el espectáculo, he estado tarareando las canciones y contando a otros amantes del teatro qué alegría fue pasar una noche en compañía de Joanne, Mary y Kathy. ‘Vanities The Musical’ es otra producción deslumbrante en el encantador y creciente catálogo de Aria Entertainment y, ya sea una noche con amigos, o con una copa de vino como única compañía, les insto a invertir en una entrada: no quedarán decepcionados al salir con las mejillas doloridas de tanto sonreír y las cuerdas del corazón bien tocadas.

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