RESEÑA: Raz, Assembly George Square Studios ✭✭✭✭

Raz

Assembly George Square Studios

Cuatro estrellas

Raz se traslada a los Trafalgar Studios 2 a partir del 22 de marzo. ¡Reserva ahora!

En los años 1980 y 1990, Jim Cartwright ganó elogios por obras que representaban la vida en Lancashire, como Road y The Rise and Fall of Little Voice. Ha regresado a este mundo con su nueva obra unipersonal, RAZ, capturando la energía y el impulso desesperado de una noche de fiesta en Bolton. La historia es contada a través de Shane, un joven conductor de camiones que vive para el fin de semana, cuando puede consumir cerveza y drogas e intentar olvidar su mal pagado trabajo y su exnovia.

James Cartwright (quien resulta ser hijo del dramaturgo) capta tu atención desde el principio, apareciendo en el escenario sólo con gafas y un par de calzoncillos de Superman mientras se prepara para la noche que se avecina con un “bombazo de nueve minutos” en The Tanning Shop. Lo vemos pasar por los rituales de preparación para un viernes por la noche “de juerga”, mientras organiza a sus amigos Robo, Micksy, Sparky y Staunton por teléfono para una noche de pubs, discotecas, cervezas y drogas recreativas. En una actuación llena de energía y bravura, Cartwright nos presenta a estos personajes y más, bajo la dirección aguda y precisa de Anthony Banks.

Con su poesía vernácula y dura, la obra no ofrece soluciones o resoluciones claras, dejándonos con la sensación de que este carrusel de noches decadentes continuará cada fin de semana para Shane y sus amigos, presumiblemente hasta que finalmente conozcan a una chica y se asienten. Al tropezar con una noche de micrófono abierto en un pub, Shane sube al escenario, despotricando sobre el “gobierno” y cómo ha creado una “generación que fue olvidada”. Pero también habla de la juerga del viernes por la noche como una continuación de lo que vivieron sus padres, así como una experiencia que, en diferentes formas, se remonta a la Edad de Piedra. Pero, dejando de lado el comentario social, RAZ nos lleva en una montaña rusa entretenida a través de las alegrías, frustraciones y penas del tipo de noche de fiesta que ocurre cada fin de semana no sólo en Lancashire, sino en pueblos y ciudades de toda Gran Bretaña.